DuchaFácil™ Dúchate sin agacharte.

Desde que me operaron la rodilla, agacharme en la ducha se volvió una tortura. Usar una esponja ya no era opción, y me daba vergüenza pedir ayuda. Vi este cepillo y lo pedí con dudas, pero fue la mejor compra que hice. Ahora me baño tranquilo, sin dolor y sin depender de nadie. Lo uso para la espalda y las piernas, ¡y hasta me doy un masajito en la espalda!

Tengo sobrepeso y siempre me costó llegar bien a mi espalda, pero con los años se hizo peor. Este cepillo me ayudó más de lo que pensaba. Es largo, se agarra bien y llega justo donde antes no podía. Lo lavo rápido, no guarda olor, y me siento limpio como hace tiempo no me sentía.

Me costó un poco acostumbrarme al principio porque nunca había usado algo así, pero ahora no lo cambio por nada.

Tengo fibromialgia y muchas veces bañarme me resulta doloroso. Este producto fue un alivio inesperado. Es suave, no tengo que hacer fuerza y me ayuda a llegar sin moverme tanto. Además, se seca rápido y se nota que es más higiénico que una esponja.

Lo único es que si tienes manos muy pequeñas puede costar un poco sujetarlo al principio, pero después te acostumbras.

Lo uso todos los días y hasta me compré otro para tener de repuesto.